Shanghái
Shanghái es una ciudad que vibra al ritmo del lujo contemporáneo sin perder la esencia de su herencia milenaria. Entre rascacielos futuristas y callejones coloniales, esta metrópolis es un encuentro sublime entre la sofisticación oriental y la modernidad global. Caminar por el Bund al atardecer, con vistas al skyline iluminado de Pudong, es una experiencia que evoca el glamour de una ciudad que nunca deja de soñar en grande.
Desde boutiques de diseño internacional hasta cenas de autor en lo más alto del mundo, Shanghái seduce con una oferta cultural, gastronómica y estética que deleita a los viajeros más exigentes. Aquí, cada detalle, desde los jardines clásicos de Yuyuan hasta las avenidas de arte en la antigua concesión francesa, es una invitación al asombro.
Pekín (Beijing)
Pekín, corazón palpitante de China, es una ciudad que despierta los sentidos y enriquece el alma. Sus palacios imperiales, templos ancestrales y jardines imperiales hablan de una grandeza que trasciende el tiempo, mientras su vibrante escena artística, gastronómica y cultural se entrelaza con la innovación y la modernidad más refinada.
Caminar por la Ciudad Prohibida es sumergirse en la majestuosidad de una civilización que ha moldeado el mundo; explorar la Gran Muralla es sentir la fuerza de un legado eterno. Desde ceremonias de té en antiguos hutongs hasta experiencias culinarias con estrellas Michelin, Pekín ofrece una fusión perfecta entre autenticidad y sofisticación.
Hong Kong
Descubre Hong Kong, una metrópolis vibrante que combina la esencia ancestral del Oriente con el dinamismo cosmopolita del mundo moderno. Entre rascacielos deslumbrantes y antiguos templos escondidos, esta ciudad late al ritmo del lujo y la tradición. Pasea por las exclusivas boutiques de Central, disfruta de una cena gourmet con vistas al Victoria Harbour y déjate seducir por el encanto místico de los mercados de incienso y jade.
Desde sus impresionantes vistas panorámicas en The Peak hasta los santuarios tranquilos de Lantau, Hong Kong ofrece experiencias cuidadosamente tejidas para los viajeros más exigentes. Un destino donde cada detalle está diseñado para inspirar, sorprender y elevar los sentidos. Aquí, el viaje no solo es un recorrido, es una declaración de estilo.
Hangzhou
Hangzhou es el reflejo sereno del alma clásica de China. Una ciudad donde el arte, la historia y la naturaleza se entrelazan con una gracia atemporal. A orillas del legendario Lago del Oeste, cada amanecer parece una pintura de seda, y cada paseo revela jardines imperiales, templos milenarios y casas de té suspendidas en el tiempo.
Conocida por haber inspirado a poetas y emperadores, Hangzhou seduce con su equilibrio perfecto entre sofisticación y espiritualidad. Aquí, la vida fluye con la calma del agua, entre canales centenarios, plantaciones de té Longjing y la sutileza de una hospitalidad refinada.
Xi'an
Descubre Xi’an, la cuna de la civilización china, donde los ecos de imperios antiguos se entrelazan con el refinamiento contemporáneo. Antiguo punto de partida de la legendaria Ruta de la Seda, esta ciudad majestuosa seduce a los viajeros más exigentes con su aura imperial, sus murallas imponentes y su atmósfera profundamente espiritual.
Camina entre los soldados inmortales del Ejército de Terracota, una de las maravillas arqueológicas más fascinantes del mundo, y déjate envolver por la serenidad de sus templos, las callejuelas del barrio musulmán y los sabores que narran siglos de encuentros culturales.
Cantón (Guangzhou)
Guangzhou, la joya del sur de China, es una metrópolis vibrante donde la historia milenaria se encuentra con la vanguardia del diseño y la modernidad. Conocida por su arquitectura futurista, su exquisita gastronomía cantonesa y su papel como epicentro del comercio internacional, esta ciudad ofrece una experiencia que fusiona sofisticación oriental con dinamismo cosmopolita. Pasear por la ribera del río de las Perlas, explorar templos ancestrales o admirar las luces que envuelven la icónica Torre de Cantón son solo algunos de los placeres que aguardan al viajero exigente.
Guilin
Guilin, joya oculta del sur de China, es un destino que parece esculpido por los sueños. Sus montañas kársticas se alzan como esculturas naturales sobre ríos de jade que serpentean entre aldeas milenarias y arrozales en terrazas que desafían la gravedad. Navegar por el río Li es adentrarse en una pintura viva, donde cada curva revela un paisaje más sublime que el anterior. En Guilin, el tiempo se desliza con la gracia de una tradición preservada, y la naturaleza se convierte en arte. Es un santuario para los sentidos, ideal para viajeros que buscan autenticidad, belleza pura y una conexión serena con lo esencial.
Zhangjiajie
provincia de Hunan, este paraíso místico ha inspirado leyendas, películas y viajeros que buscan experiencias que trascienden lo cotidiano. Sus majestuosas columnas de piedra, envueltas en brumas que danzan como seda, se elevan hacia el cielo como guardianes milenarios de un mundo perdido, dando la sensación de caminar entre las nubes.
Explorar Zhangjiajie es sumergirse en una sinfonía de paisajes sobrenaturales: el Parque Forestal Nacional, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, despliega un escenario donde la gravedad parece fluir con poesía. El puente de cristal más alto del mundo, suspendido sobre un abismo imponente, ofrece una mezcla sublime de vértigo y asombro, mientras que el ascensor Bailong, tallado en la roca, conecta lo imposible con lo eterno.
